Piedras de San Pedro. La herencia de la tradición
Piedras de San Pedro es una bodega con un origen familiar, heredera de toda la sabiduría de nuestros padres y nuestros abuelos a la hora de elaborar grandes vinos.
Esa idea es la que nos sigue marcando, aún hoy, el trabajo de cada día. Queremos que cada uno de nuestros vinos destape de manera vívida la tradición viticultora de esta tierra y la esencia absoluta de la Ribera del Duero.
Nuestra manera de entender el vino, de trabajar la viña, de elaborarlo, es pura herencia de generaciones, de la experiencia adquirida durante años por nuestros padres y abuelos trabajando mano a mano con este terreno y con la Tempranillo de esta zona. Así aprendimos. Y con ello evolucionamos añadiendo a ese «saber hacer» las técnicas actuales de vitivinicultura que nos permiten producir en el siglo XXI los vinos en los que creemos, los que aún guardan toda la esencia de la tradición de la Ribera del Duero. La tierra que nos acoge, a orillas del río Duero, nos ofrece condiciones inigualables: la variedad Tempranillo se expresa con todo su potencial en pagos seleccionados cuidadosamente, con unas condiciones climáticas de temperaturas extremas y grandes oscilaciones térmicas. El "terroir" que enmarca nuestro vino, viene definido por un suelo de absoluta peculiaridad, que no se da en otra parte del mundo, condicionado con porcentajes de caliza muy elevados que lo confieren esos rasgos diferenciadores y particulares. Especialmente el Pago de Valderramiro, un enclave especial de donde nacen nuestros mejores vinos. Viñedos viejos. Vides en vaso, retorcidas y leñosas. Esas son las que componen los majuelos de donde nacen los vinos de Piedras de San Pedro. Sí, exigencia es lo que nos marca. La que nos lleva a mantener unos niveles de calidad extremos. La que hace que tengamos producciones muy limitadas de nuestros mejores vinos, incluso añadas que se deshecha su producción si pensamos que no alcanzará un nivel adecuado. Sólo así podremos sentirnos orgullosos de nuestros vinos.
Nuestra bodega toma el nombre de una tradición en torno a una pequeña ermita, la ermita de San Pedro, que se ubica en lo alto de un cerro completamente horadado por las antiguas bodegas familiares de Pesquera de Duero.
La ermita disponía unas enormes piedras adosadas a su lateral, protegidas del viento y asomadas a la solana de la tarde, donde era habitual quedar para disfrutar de una merienda o simplemente apurar un jarro de vino en las tardes de verano. Se le decía «ir a las piedras de San Pedro». Hoy esas piedras han desaparecido de la ermita, sin embargo nosotros hemos querido recuperarlas para nuestra bodega. Recuperar la esencia de la amistad, de compartir, de la tradición… siempre amalgamado por el vino, por ese vino familiar que desde tiempos inmemoriales se ha elaborado en Pesquera de Duero.
El «terroir» que enmarca nuestro vino, viene definido por un suelo de absoluta peculiaridad, que no se da en otra parte del mundo, condicionado con porcentajes de caliza muy elevados, unidos a una variedad de uva con muchos años de tradición y arraigamiento, adaptándose a lo largo del tiempo a la zona, por lo cual confieren esos rasgos diferenciadores y particulares. En nuestra zona la climatología se caracteriza por: Una pluviometría moderada-baja unida a veranos secos e inviernos largos y rigurosos, y con acusadas oscilaciones térmicas a lo largo de las estaciones, la enmarcan dentro de un clima mediterráneo, con más de 2.400 horas de sol, cuyo carácter primordial es la continentalidad. Nuestros vinos proceden de 3 parcelas diferentes.
Pago de Valderramiro, Nuestro Orgullo
Pequeña parcela en el paraje de Valderramiro, ubicación excepcional para la producción de Tempranillo. Viñedo en vaso con cepas de más de 80 años.
Viñedos en Pesquera de Duero, El Tesoro de las Viñas Viejas
Viñedos propios y de terceros ubicados en el entorno de Pesquera de Duero. Estos viñedos son mezcla de viñedos viejos y viñas más jóvenes que nos permiten crear vinos personales y diferenciados. En Piedras de San Pedro mantenemos una estrecha colaboración con viticultores de la zona, seleccionados por su calidad y su cuidada forma de trabajar la viña. Ellos también son parte ya de Piedras de San Pedro.
Viñedos en Nava del Rey, en el Corazón del Verdejo
Nuestra uva verdejo procede de varias hectáreas de viñas en la localidad de Nava del Rey. Viñedo joven, de unos 12 años, plantado en espaldera.